¿Eres aficionado a la escritura y no encuentras una palabra clave? No te preocupes porque por fin llega la última versión del diccionario oficial de la Real Academia de la Lengua en su versión electrónica lista para ser usada.
Pese a que resulta una herramienta muy útil, lo cierto es que la primera vez que se ejecuta la aplicación del Diccionario RAE, el usuario se encuentra con una ventana recargada de botones, GIF animados y menús caóticos que llevan a la persona a la saciedad en forma de pesadilla hecha programa.
Y todo ello es debido al noble propósito marcado por la de Diccionario RAE y que, en teoría, es el de servir no solo como herramienta de búsqueda de palabras sino que también como navegador rápido. A todo este caos se le ha de añadir la desastrosa interfaz que han desarrollado los programadores, que integra una serie de botones buscarán la palabra que quieras allá donde se encuentre; bien en la dRAE, Google o en cualquier otra página que se encuentre.
En caso de que reunir el suficiente valor para llegar a instalar este error, el usuario pueda explorar los otros menús de Diccionario RAE. Allí podremos encontrar otra serie de utilidades tan emocionantes como una calculadora de Pi o un calendario ilegible. Pequeñas joyas para un programa que ha herrado a la hora de plantear el desarrollado del mismo.
